Ayer escribí un tweet en el que decía que había visto una película de estreno y que seguramente era la mejor película del año. Varios seguidores me preguntaron qué película era, y algunos preguntaron si era TENET. Es la respuesta que esperaba, sinceramente el timing era ideal y las críticas de TENET están siendo excelentes. Pero no, me refería ni más ni menos que a BILL AND TED FACE THE MUSIC. Una seguidora respondió a mi segundo tweet en el que dije que extrañamente, había llorado de emoción al final de la película, preguntándome si era BILL AND TED FACE THE MUSIC, acertó.

 Yo crecí con las dos películas de Bill y Ted. Cuando muchos de mi generación mencionan Cazafantasmas o Gremlins como sus películas de infancia, me siento identificado, pues también son las mías, pero cuando añado a Bill y Ted a la lista, muchos o no las conocen o no las tienen en tan alta estima. Sin embargo a mi yo de 8 años le fascinaba esta película de viajes en el tiempo protagonizada por dos rockeros adolescentes que, aunque no eran muy listos, tenían una visión muy positiva de la vida y una pasión enorme por sus sueños y por ayudar a los demás. Cuando en la 2ª película dos años después añadieron a la Muerte, el infierno y alienígenas, yo pensaba que eso era el súmum de la imaginación. Mezclado con homenajes a Doctor Who, Ingman Bergman o Star Trek, que no reconocí hasta muchos años más tarde, las dos películas de los rockeros que tienen que salvar al mundo uniéndolo en paz gracias a su música forman parte intrínseca de mi infancia, y de la multitud de revisionados durante los años que me han acompañado cuando he vivido en el extranjero.

 Llevábamos ya muchos años hablando de la tercera parte de Bill y Ted. Alex Winters llevaba mucho tiempo intentando hacerlo realidad. Sin embargo los creadores y sobretodo Keanu Reeves, nunca parecían tener tiempo. Pero no era por falta de ganas, el propio Reeves ha mencionado muchas veces el cariño que le tiene a Bill y Ted y que, si alguna vez se lo proponían en serio, con un guion que no desmereciera a las anteriores, saltaría de cabeza a la película. Y finalmente, tras muchos intentos fallidos durante los últimos diez años, se unieron los astros.

 

El año 2020, repleto de enfermedad, pérdidas y tristeza, es el año en el que se estrena BILL AND TED FACE THE MUSIC. Por los pelos. La fecha de estreno era a finales de Agosto, y aunque en Marzo todos pensábamos que para entonces todo habría pasado, no ha sido así. La película finalmente se ha estrenado a la vez en VOD y en cines, aunque solo en Estados Unidos. En España seguimos a la espera de noticias al respecto, y es posible que la veamos directamente en Blu-ray en muchos meses, si es que tenemos esa suerte.

 BILL AND TED FACE THE MUSIC nos muestra el presente de los Wild Stallyns, ambos cerca de los 50, casados con sus princesas medievales y con dos hijas que son tan amigas como lo son ellos. Pero han pasado los años y aún no han escrito la canción que ha unido al mundo. La canción que traerá la paz mundial según Ruffus, quien vino del futuro para salvar el grupo en 1989, se les escapa. La presión de tener que escribir la canción perfecta ha creado un bloqueo artístico en los dos amigos, que pasaron de la fama más absoluta en los 90, a tocar en pequeños bares a cambio de comida. Por suerte, cuando están a punto de rendirse, se les aparece Kelly, la hija de Ruffus, avisándoles que tienen menos de 24 horas para escribir la canción para salvar al mundo y todas las realidades tal y como las conocemos, o todo dejará de existir. Así que Bill y Ted deciden robar su antigua máquina del tiempo (una cabina roja) y viajar al futuro para robarse la canción a ellos mismo.

Mientras, sus hijas, Billie (Brigette Lundy-Paine) y Thea (Samara Weaving) usan la máquina del tiempo de Kelly para buscar al grupo de músicos perfectos a través del tiempo para tocar la canción que traerán sus padres.

 Obviamente nada sale como debe ser y los futuros alternativos, la Muerte, los robots asesinos y otras muchas cosas se interponen en su camino. Incluidos ellos mismos.

 Sin inventar absolutamente nada nuevo, BILL Y TED FACE THE MUSIC consigue ser el viaje perfecto de nostalgia, a la vez que homenajea todo lo que ha significado la saga para mucha gente como yo. Además introduce a dos de los mejores personajes de las películas: las dos hijas interpretadas magníficamente por Brigette Lundy-Paine y Samara Weaving que se comen la pantalla como una versión hípster de sus padres.

Es maravilloso ver como dos actores como Alex Winter (JOVENES OCULTOS) y Keanu Reeves (MATRIX, JOHN WICK) le tienen tanto cariño a Bill y Ted. Han pasado 19 años, pero lo que vemos en pantalla son los mismos Bill y Ted que conocimos en el instituto, como si no hubiese pasado el tiempo.

 En 2020 cuando el cine se torna oscuro, con cintas de acción con mensajes desesperanzadores, terror sobre virus y muerte y dramas oscuros, BILL AND TED FACE THE MUSIC es un rayo de esperanza. Con el mensaje más positivo del mundo sobre perseguir los sueños hasta el final, hasta cuando parece que no hay esperanza, enfrentarse a uno mismo cuando todo parece perdido y solo quieres rendirte y, sobre todo, confiar en la humanidad y en aquellos de tu alrededor. Como ya predijeron en 1989, Bill y Ted están aquí para salvar al mundo y unirlo en esperanza gracias a su música.

 Me gustaría volver a lo que he comentado al principio. Me emocioné al final de la película, sin dar ningún spoiler, pero me encontré con lágrimas en los ojos mientras sonreía. A mí, que nunca me hace llorar el cine. Me puedo emocionar viendo un drama o algo muy emotivo, pero nunca hasta el punto de caérseme las lágrimas. Lo achaqué a que esta saga era muy importante para mí de pequeño y con tanto tiempo en cuarentena tengo las emociones fatal. Sin embargo, me giré hacia mi novia que estaba viendo la película conmigo, y ella estaba igual que yo, sonriendo y llorando. La diferencia es que ella no había visto nunca Bill y Ted hasta hace un par de semanas cuando las vimos juntos. Y ahí estaba, sollozando por el final de una película hecha con corazón sobre el creer en un mundo mejor.
Unas horas después cuando la seguidora que he mencionado anteriormente me preguntó si la película de la que hablaba era BILL AND TED FACE THE MUSIC, entré en su Twitter y vi que hacía pocas horas también la había visto, y había llorado de emoción igual que nosotros. Es bueno saber que no somos solo nosotros, sino que la película está llegando a mucha gente de la misma manera.

 Es increíble como una película como Bill y Ted con viajes en el tiempo, personajes exagerados y tramas tan divertidas, pueda albergar tantísimo corazón y sepa transmitirlo de esta manera. Así que sí, me reafirmo en que la mejor película de 2020 es BILL AND TED FACE THE MUSIC y que ha venido para, de alguna manera, hacer este 2020 un poco mejor.

 Recordad “Be Excellent to Each Other. And Party on, Dudes.”